Relaciones Fracasadas Los Errores Comunes de las Mujeres Fundamentals Explained

Relaciones Fracasadas Los Errores Comunes de las Mujeres Fundamentals Explained

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¿Qué queremos decir con ello? Básicamente que no es bueno tropezar con la misma piedra más de una vez. Si tuvimos una relación con una persona narcisista intentemos no caer de nuevo en la misma trampa afectiva.

Si bien la exclusividad es un pacto implícito y explícito en la mayoría de parejas, esto no implica que uno de los dos tenga derecho a dirigir el comportamiento del otro.

Como señala la doctora Arielle Kuperburg, profesora de la Universidad de Carolina del Norte, a veces escogemos a las personas menos adecuadas porque no estamos configurados aún como individuos.

El fracaso o el éxito de una relación sentimental nunca son achacables a un solo miembro de la pareja. La convivencia no siempre es fileácil y existen una serie de errores que pueden convertirse con el tiempo en perniciosos hábitos que acabarán por destruir la relación y complicando la existencia de ambos, y de los hijos, en el caso de que los haya.

Algunos estudios han demostrado que las parejas en las que uno o ambos temen o anticipan una ruptura futura tienden a estar menos comprometidas con hacer que su relación funcione. Algunas de estas predicciones negativas pueden provenir de expectativas poco realistas de la relación y del pánico cuando resulta ser menos que perfecta. Otros pueden deberse a fantasmas de relaciones pasadas que acechan el presente.

Al respecto, Millán reflexiona: “Seguimos viendo esta brecha de realidad en la percepción que tenemos de nuestras luchas y nuestros retos como mujeres. Ese rol de las mujeres todavía se ve muy limitado a cuidadoras y eso termina afectando el crecimiento profesional y cuál es la equidad en nuestras relaciones y qué tanto usamos nuestra voz y tomamos distintos espacios. Eso es algo que se repite en mayor medida en todos los países”.

Otro de los errores más comunes que cometen algunas parejas, sobre todo las que llevan juntas durante un largo periodo de tiempo, es no dedicar tiempo a la pareja. Cuando una pareja lleva junta mucho tiempo, suele tender a dejarse llevar por la rutina y descuidar el tiempo de calidad en pareja.

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Las preguntas de esta investigación están basadas y trabajadas siempre desde la perspectiva femenina, Millán ha aclarado que lo que interesa a Bumble es conocer lo que ellas piensan y experimentan en sus vidas personales y cómo eso se refleja y se proyecta en todos los demás aspectos. La empresa desea continuar aportando a la conversación hasta que, apunta, ya no sea necesario.

Muchas veces, a la hora de iniciar las conversaciones con nuestro acompañante tendemos a experimentar una “verborrea de sinceridad” que nos cuesta detener.

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En ocasiones, algunos de los miembros de la pareja deciden seguir adelante con la relación a pesar de que hayan perdido el interés o sus sentimientos ya no sean los mismos respecto a la otra persona. Esta falta de iniciativa a la hora de romper una relación en la que ya no existe el amor solo dificultará cada vez más la convivencia, principalmente si no se discute sobre la situación. Lo mejor es que cuando surjan dudas se expongan para identificar la fuente del conflicto y buscar puntos de encuentro. Por ello, será muy perjudicial asumir pensamientos como “no quiero estar sola”, “no encontraré a otro hombre que me soporte”, “estar así es mejor que nada”… Unos argumentos que solo dan cuenta de la falta de amor propio.

Aunque esto no significa que tengamos que ignorar cuando otros hacen las cosas mal, sí implica ser tolerantes y conocer al otro. El problema es que mucha gente “colecciona” las faltas del otro y se las echa a la cara cuando vienen tiempos duros.

En ellos predomina el sentido de la vista: miran la cara de una mujer durante ocho segundos, sus senos durante sixteen, y caderas y nalgas 24 segundos, y en menos de un minuto deciden si una mujer les atrae o no.